Estos cursos están enfocados a jóvenes entre 15 y 25 años sin distinciones de sexo
DE TUMBUCUTU AL GUADIANA
(Taller de percusión étnica y flamenca)
Este taller está orientado al
fomento de la expresión y la comunicación a través de un
lenguaje universal, como es la música y en
este caso más concreto la percusión.
Al mismo tiempo se fomenta la multiculturalidad y los
encuentros entre diferentes
culturas porque iremos haciendo un recorrido hacia los orígenes de
nuestra propia
música e iremos descubriendo un hilo histórico que nos hermana con lugares como
África o India sin olvidar por su puesto la cultura andalusí. Emprenderemos un viaje
en el tiempo
donde descubriremos no sólo la importancia e impregnación que hemos
recibido de otras culturas sino
un importantísimo legado artístico y musical.
Estos cursos están enfocados a jóvenes entre 15 y 25
años sin distinciones de sexo,
raza,clase social ni conocimiento musical, dado que la música no hace
distinciones de
este tipo, siendo una forma libre de expresión sin lugar para discriminaciones
sexistas
ni xenófobas, cosa que aprovecharemos para fomentar la igualdad de derechos y la
participación conjunta.
El trabajo se desarrollará siempre en un contexto grupal, donde se aprenderá
a
potenciar y valorar el trabajo de grupo así como la importancia y compromiso de cada
persona con
su trabajo tanto individual, como el que implica la aportación a el resto
del grupo y viceversa.
Se
trabajará siempre de una forma dinámica y sencilla; siempre teniendo en cuenta las
capacidades del
grupo tanto como las de cada persona y siempre en un contexto
familiar, grupal, interactivo y
musical. Este curso será apto también para músicos,
tanto aficionados como profesionales dado el
caso a la versatilidad de la materia,
siempre sin dejar de lado a los no iniciados en este campo tan
fascinante como el de la
percusión étnica.
Aprenderemos a escuchar e interpretar música, expresarnos
a través de ella, escuchar
a los compañeros, hacernos cómplices y participativos en cada situación,
saber dirigir
a un grupo si se diera el caso, también dejarse dirigir (siempre en un contexto
musical
y dentro de la dinámica de trabajo), apoyar y acompañar a nuestros compañeros para
que ellos
se puedan expresar.
Co este tipo de trabajo se refuerzan los valores y la participación del trabajo
de grupo,
perderemos el miedo a la expresión, a la timidez y aprenderemos a usar nuestro
cuerpo y
sus posibilidades sonoras , siempre en un contexto grupal, dinámico y
musical.
Fidel Márquez